
Es la hora de soltar lastres, de no perder mas el tiempo en aquello que no va a ninguna parte y trabajar por lo que en realidad queremos. El tiempo es limitado, el credito tambien y si no se cumplen los objetivos mejor dejarlo y direccionar nuestras fuerzas en otro sentido. Queda mucho por hacer, y hacerlo bien.
Van a sonar las campanadas, es la hora de lo nuevo, de la incertidumbre. La hora de los proyectos y de ser uno mismo.
Preparados, listos... Nang, Nang, Nang...